En el fondo, Pamela Anderson me da pena ya que en las fotos parece una vieja y senil anciana, acompañada de ¿su pareja? un hombre que parece yonki impaciente por su dosis de metadona. Y a estas edades y con estos melones que la Anderson se ha implantado, pagados durante todos sus años de carrera profesional -y varios vídeos pornos caseros- es normal que el vestido te pase una mala jugada y tu no te enteres, es normal, te haces vieja Pamela. Siempre recordaremos esas tardes de «Vigilantes de la playa» cuándo nos pajeábamos con tus impresionantes curvas moldeadas por el sol de florida y la silicona rebosante.
Que lástima, de verdad, que lástima.
Sigue estando bien Ricarda!
Mas bien la teta le pasa una mala jugada al vestido.